Qué vergüenza me da, que nuestros gobernantes recurran a nuestros pensionistas para solucionar la crisis que han provocado otros.
Porque nuestros mayores se arreglan con sus pensiones mínimas para subsistir e incluso para ayudar a sus hijos en paro.
Porque la generación de nuestros actuales pensionistas sobrevivieron a una guerra fraticida y levantaron el país con su esfuerzo y sacrificio, lo que en muchos casos, les provocó enfermedades degenerativas como artrosis en rodillas por recoger los frutos de la tierra arrodillados, enfisemas pulmonares por trabajar en minas sin las más mínimas condiciones de seguridad, lesiones óseas y mutilaciones por caídas trabajando en la obra y las tremendas artrosis de nuestras abuelas por trabajar en sus hogares de sol a sol para que nada nos faltara a nosotros.
Con su esfuerzo consiguieron dejarnos una sociedad del Bienestar con una Sanidad y Educación mejor, una Sociedad donde nadie pasara el hambre que ellos pasaron.
Y nuestra generación, nos hemos dedicado a dilapidar y despilfarrar durante años estos bienes heredados que parecían no tener fin.
Vergüenza me da, reclamarle dinero por sus paracetamoles y por sus medicamentos, que al fin y al cabo, es lo único que les devolvemos por su tremendo esfuerzo.
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Yo también siento vergüenza.
Creo que hay muchas otras formas de conseguir una mejor gestión de la Sanidad Pública para que llegue para todo.
Si huebiesen dejado a alguna de nuestras abuelas gestionarla, seguro que lo habrían hecho mejor.