La técnica para eliminar los tatuajes de la piel más efectiva es el láser.

Pero quitar un tatuaje con láser, sobre todo si tiene varios colores, no es fácil. 

Una de mis pacientes puede dar fe de ello.

Decidió quitarse un pequeño tatuaje en forma de rosa que se había hecho en el brazo derecho.

La técnica elegida fue el láser pero la intensidad no  fue la adecuada y le provocó una quemadura de 2º grado, como se puede ver a continuación.

Acudió a mi consulta unos días después porque el aspecto de la herida no era bueno y además le supuraba y le dolía.

Le propuse las curas diarias con agua de mar y accedió a fotografiar la evolución de la herida.

La técnica utilizada es la  de  pulverización con agua de mar con   SPRAY QUINTON DERMO ACCIÓN.

En una primera fase se pulveriza toda la herida y se retiran las secreciones.

Una vez limpia, se vuelve a pulverizar y se deja que el agua de mar cubra la herida dejando que se seque sobre la herida.

Por último, se cubre con un apósito seco.

La evolución de la cura se muestra en la siguiente galería de imágenes.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La primera fotografía se hizo el 30 de mayo y la última el 13 de junio.

Por lo tanto, en 14 días la re-epitelización  de la herida ha sido muy buena, sin infección.

La paciente estaba muy preocupada porque a pesar de la quemadura, persistía al inicio la tinta negra del tatuaje.

Pero si se observa la evolución, se puede apreciar que en las últimas fotografías ya ha desaparecido gran parte de la misma.

Este hecho me hace pensar que quizá el agua de mar ha actuado disolviendo las partículas de tinta.

La última fotografía, del día 7 de julio, muestra una mejoría evidente de la quemadura.

 

La zona sobreelevada del borde ha desaparecido y la piel que recubre la herida es de buena calidad y sin retracciones.

 

Una vez más, el agua de mar ha servido para realizar una cura con un resultado muy aceptable en cuanto a tiempo de curación y resultado final de la piel.

 

La paciente seguirá aplicando agua de mar a diario para que la piel que se está formando tenga todos los minerales necesarios para una buena cicatrización.

Cuando pasen unos meses, se podrá volver a intentar eliminar con láser los restos que le han quedado, pero con la intensidad adecuada al pigmento que le quede con el fin de evitar una nueva quemadura.