Hace unos días estuve en una conferencia de Emilio Duró sobre el Optimismo y allí aprendí que, actualmente, las grandes empresas que apenas se ven afectadas por la crisis como Microsoft, Nokia, Zara, etc, contratan a sus trabajadores según su Coeficiente de Optimismo.
NO por su coeficiente Intelectual ni siquiera Emocional, incluso por encima de sus capacidades técnicas, lo que decide la entrada en uno de estos grandes equipos es el Coeficiente de Optimismo.
Pero no de un optimismo cualquiera, sino de un Optimismo Inteligente.
Está demostrado que la contribución al éxito de un proyecto es directamente proporcional a la capacidad de Optimismo del equipo e inversamente proporcional al Pesimismo del mismo.
El Optimista Inteligente es aquel que percibe la realidad pero, dentro de la adversidad, sabe percibir las oportunidades y es capaz de reformular la situación dando soluciones.
Todos hemos vivido la experiencia de trabajar con personas optimistas y con pesimistas. Las primeras te hacen el trabajo más fácil, pero las segundas pueden amargarte la vida e incluso hacerte enfermar.
Emilio Durá ponía un ejemplo muy gráfico:
“ ¿Te imaginas pasar seis meses en la Estación Espacial Internacional con un pesimista?
Si esta situación la llevamos al ámbito sanitario, las personas que deben proporcionar los elementos necesarios para sanar a los enfermos deberíamos ser obligatoriamente Optimistas y ver en cada problema, una posible solución.
El Optimismo no es algo exclusivo de la personalidad de cada uno. Puede también ser una actitud aprendida y debe ser transmitida. No hay nada más contagioso que el Optimismo, aunque también lo es el Pesimismo y actualmente en mayor medida.
En tiempos difíciles se necesitan personas capaces de ser optimistas.
Os dejo una frase de Emilio Duró que lo explica perfectamente:
“¿Habeís visto cuando es feliz un perro? ….. un perro no es feliz cuando come, es feliz cuando le estas preparando la comida. ¿Sabéis lo que significa esto? … que la felicidad nunca viene de conseguir algo. La felicidad viene por tener motivos por los cuales levantarse cada mañana.”
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Hola Remedios,
Desde mi ignorancia (psicologica y medica) estoy totalmente de acuerdo contigo, una actitud positiva ante las cosas es un comportamiento que puede ser aprendido, pero es también cierto que no soy nada determinista :-).
Tienes algun link donde pueda leer algo mas sobre como calcular ese coeficiente?.
Saludos cordiales.