Nadie es ajeno al revuelo del 5,5 en estos días, gracias al nuevo decreto del Sr Wert.
Siempre me ha parecido mezquino reducir la valía de una persona a un número. Y que conste que opino lo mismo cuando el número es alto.
El ser humano no es una ecuación exacta y nadie garantiza que un alumno con nota media de 5.5 no pueda llegar a ser un buen médico o un buen maestro. Tampoco, que un alumno con nota media de 9, no acabe siendo un mal médico o un mal maestro.
El mayor tesoro de la sociedad es su material humano. Y las circunstancias que rodean al ser humano son muchas más que una nota media. Hay alumnos que han perdido a un padre o a una madre, que han sufrido una enfermedad o una separación traumática de sus padres, situaciones de paro familiar, etc, problemas que pueden condicionar su rendimiento académico. Pero no por eso dejan de tener el potencial para poder realizarse en un futuro.
Las técnicas modernas de educación desarrolladas por el Profesor Skinner, presentan métodos educativos para “producir individuos satisfechos, capaces, educados, felices y creativos” para satisfacer las necesidades de la sociedad. Está claro que este objetivo no se puede conseguir dando clases magistrales con apuntes amarillentos de hace 20 años, ni con reduccionismos a notas medias y barreras mentales.
Por poner una analogía de la educación con la sanidad, me he permitido imaginar que a los pacientes se les pusiera una nota media igual que a los alumnos.
Por ejemplo:
1.- PACIENTE 10: aquel que no fuma ni bebe, cuida su alimentación, hace ejercicio físico y practica técnicas para liberar el stress.
2.- PACIENTE 5,5: aquel que fuma, aunque ha intentado dejarlo muchas veces, bebe alcohol, come demasiadas grasas, aunque haya hecho dieta muchas veces, vida sedentaria y carácter ansioso y depresivo, diabético, hipertenso, etc.
Bueno, pues “por Real Decreto” , usted que es un paciente 5,5 NO TIENE DERECHO a una prótesis de cadera, un by pass coronario o un trasplante de riñón.
(Algo se está rebelando en tu interior, ¿verdad?)
Precisamente a los pacientes más vulnerables así como a los alumnos con más dificultades, la sociedad tiene que garantizar la posibilidad de mejorar sus condiciones de vida.
No se puede evolucionar mediante “penas” consistentes en retirar el apoyo en forma de becas.
En palabras de Einstein:
“Si juzgas a un pez por su capacidad de escalar un árbol, vivirá su vida entera creyendo que es un estúpido”.
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Moltes vegades pense que m'agradaria per a algunes persones (de les que ens governen, i també d'aquells que han fet de la corrupció la seua manera de viure) que, coses de la vida, o de l'atzar, es trobaren abocades a guanyar el salari mínim interprofessional, i solament amb això haguessen de portar endavant la seua família. Crec que seria un bon corrector per a la seua manera de pensar i d'actuar.
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Cada vegada que et conec més aprenc molt més. És complicat expressar-ho millor que com ho has fet tu. Per la part que em toca (l'ensenyament), s'agraeixen moltíssim articles com el teu, reflecteix una veritat inapel·lable. No coneixia aquesta reflexió d'Einstein, com tot el que va fer i dir, meravellosa; aquest home sabia molt, i no només de física o matemàtiques.
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Buena reflexión....