Qué título tan raro, ¿verdad?. Bueno, todo tiene su explicación.
Ayer tuve guardia de urgencias de pediatría. Fue tranquila.
En realidad, sólo una de la urgencias lo era de verdad. El resto de los niños, tenían pequeños problemas que sus abuelas saben curar con un vaso de leche calentita con miel y unos cuantos mimos.
¿ Por qué se saturan las urgencias de los hospitales los fines de semana?
Muchas de las consultas de urgencias de pediatría son consultas tipo “ Y SI”:
“Y si los mocos se convierten en sinusitis” ,
“y si la tos se convierte en neumonía”, etc.
¿ Por qué los padres actuales aplican siempre la Ley de Murphy y piensan que cualquier cosa puede empeorar?
Todos los médicos sabemos que las amigdalitis suponen tres días de fiebre y que muchas veces se resuelven con tratamiento sintomático y que en la mayoría de ocasiones no son necesarios los antibióticos.
Pero luego en las guardias atendemos a niños con fiebre de pocas horas de evolución y sin ningún signo que pueda hacer sospechar complicaciones. Los niños en la sala de espera están jugando tan tranquilos.
El motivo que dan todos los padres cuando acuden a urgencias es que si los niños están enfermos, no pueden ir al colegio y esto supone un enorme trastorno para toda la familia.
¿ Dónde queda la famosa conciliación del trabajo con la familia?
Los niños de hoy en día no se pueden permitir estar enfermos tres días en su casa lo que lleva a un abuso de tratamientos agresivos para patologías leves.
La infancia se medicaliza y las consecuencias pueden ser imprevibles.
Deja una respuesta