Me siento mal. ¿Qué le digo al médico?

doctora masLos médicos de familia estamos muchas veces,  condicionados por el escaso tiempo que disponemos para atender a cada paciente.

Los pacientes, muchas veces, no saben cómo empezar a contar lo que les pasa.

Esta combinación hace que las consultas médicas sean insatisfactorias para ambos. Para los médicos, porque no conseguimos llegar al fondo de la cuestión. Para los pacientes, porque salen de la consulta sin tener claro su diagnóstico y su tratamiento.

Por este motivo os voy a exponer el sistema de trabajo que nos aporta más datos y que en realidad, es muy sencillo.

Se basa en:

  LAS TRES PREGUNTAS HIPOCRÁTICAS.

Sí, las preguntas no han cambiado mucho desde Hipócrates. Está demostrado que estas tres preguntas son más útiles que todos nuestros ordenadores y pruebas complementarias.

 

1.- ¿QUÉ LE PASA?.  Los médicos queremos saber qué le duele o qué le hace sentir mal.

Nos solemos bloquear cuando el paciente viene con su propio diagnóstico, hecho gracias a las búsquedas en Internet o a las experiencias de algún familiar o vecino.

Por lo tanto, no empiece la entrevista diciendo: " Creo que tengo Neumonía".

Nos ayuda más si nos dice si tiene tos, qué tipo de tos es, si empeora cuando se acuesta o si le cuesta respirar.

2.- ¿DESDE CUANDO?. Queremos saber si lo que le ocurre es reciente o si ya lo viene notando desde hace tiempo.En este caso, cuánto tiempo hace.

A veces acuden los paciente muy agobiados por un dolor que lo sienten desde hace semanas. Esto desespera muchas  veces a los médicos de urgencias. Este tipo de molestias debe ser evaluado por el médico de familia y dejar los servicios de urgencia para los casos verdaderamente urgentes.

3.-¿A QUÉ LO ATRIBUYE? Queremos saber si el dolor o el síntoma que le preocupa se debe a alguna causa conocida por usted o si por el contrario, no lo relaciona con nada.

Por ejemplo: Si tiene un fuerte dolor de estómago, nos ayudaría a saber su causa si ha tomado antinflamatorios, o si ha ingerido algún alimento que pudiera estar en mal estado, etc.

CONCLUSIÓN: Si los pacientes conocen el método que utilizamos los médicos para trabajar, es más fácil que la entrevista médico-paciente sea más positiva para ambos.

  1. A. Zorraquino dice:

    Interesante blog doctora. Seguiré las actualizaciones 🙂

  2. Reme dice:

    Muchas gracias A.Zorraquino!

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