El síndrome de ovario poliquístico y la Dieta Pronokal.

El Síndrome de ovario poliquístico es un problema de salud que afecta a un 6-10% de mujeres en edad reproductiva.

Se caracteriza por presentar:

-            Reglas escasas e irregulares o incluso falta de regla, lo que provoca infertilidad.

-          Quistes en los ovarios.

-            Signos de alteración hormonal: obesidad importante sobre todo en la zona de la cintura, acné, aumento del vello corporal y pérdida de cabello.

No se conoce exactamente la causa de este síndrome aunque hay un componente familiar importante, ya que la mayoría de pacientes tienen antecedentes en sus madres o hermanas.

Se sabe que este síndrome de ovario poliquístico provoca en las mujeres jóvenes y obesas, un aumento de la Resistencia a la Insulina, precisamente por atrapamiento de esta hormona en la grasa corporal.

Este proceso conlleva un aumento en la incidencia de Diabetes Mellitus, un aumento de colesterol y triglicéridos e incluso un aumento del riesgo de padecer cáncer de mama y de endometrio.

La base del tratamiento consiste en perder peso de forma saludable y a ser posible de forma rápida, ya que al disminuir la cantidad de grasa corporal, mejora en gran medida la acción de la Insulina.

Y es en este punto, donde entra la Dieta Pronokal.

Por sus características esenciales de dieta proteinada y con acción cetogénica, consigue una rápida pérdida de grasa corporal y en consecuencia, se traduce en una mejora espectacular de los parámetros analíticos: Disminuye la glucosa, el colesterol, los triglicéridos y baja la Tensión arterial.

En mi experiencia con la dieta Pronokal, he tratado a una joven con Síndrome de Ovario Poliquístico, con obesidad mórbida, (  Peso 104 kg, Talla 159 cm,  IMC= 43) y que tuvo una grave complicación de este síndrome que consistió en una torsión de quiste ovárico por la que  tuvo que ser intervenida quirúrgicamente  de urgencia.

Tras la cirugía, la paciente se planteo seriamente perder peso e inició el tratamiento con la Dieta Pronokal.

A los dos meses de tratamiento había perdido más de 15 kg y en la revisión ginecológica, le indicaron que apenas quedaba resto de su enfermedad. Perdió un gran volumen de grasa abdominal y en la ecografía ginecológica, los quistes del ovario que le queda apenas eran apreciables.

Por lo tanto, hay que destacar, que el primer tratamiento recomendado para las pacientes con Síndrome de ovario poliquístico y obesidad, debe ser la pérdida de peso.

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